Esta semana, el Lehendakari Ibarretxe ha sido noticia por 2 cuestiones y ninguna de ellas positiva.
Un grupo de radicales (por llamarlos de alguna manera) lo increparon en Cataluña, donde iba a dar una conferencia, al grito de Torturador. Por supuesto son una minoría, porque la sala estaba llena de gente interesada en escucharlo.
Por otra parte, el tribunal Europeo donde se había recurrido la prohibición de la consulta de hace un par de años, ni siquiera admitió a trámite la solicitud. Algo que no habla muy bien del concepto democrático de quines han tenido la responsabilidad en tal decisión. Lo que está claro es que ésta es la Europa de los estados, y son estos los que dictan su ley. Si alguien piensa que "Europa" en el sentido político de sus líderes e instituciones, va a velar por los derechos de los pueblos está muy equivocado. No al menos en lo que respecta a los pueblos sometidos a sus estados miembros, y menos si lo están a los estados de cierta relevancia, ya sea por extensión, población...o parlamentarios en la Eurocámara.
No son buenas noticias. Falta de respeto, en un caso a quien ha defendido los derechos de su pueblo, y en el otro, a la capacidad de decisión del mismo.
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