Mientras aquí seguimos a diario con nuestros conflictos, problemas o problemillas, millones de personas están muriendo de hambre en el mundo. No está mal recordarlo de vez en cuando y relativizar así las cosas. En estos días se está tratando el tema del hambre en Italia. Los intereses de los países ricos chocan frontalmente con los intereses de los países pobres. Pero no se trata sólo de un conflicto entre países. Se trata de un conflicto entre modelos y estilos de vida. ¿A qué estamos dispuestos a renunciar para que otros no vivan tan mal?. Está claro que los gobiernos deben destinar fondos para ayudar a aquellos que mas lo necesitan, pero todos podemos contribuir de una forma u otra. También la sociedad en su conjunto precisa de un cambio de mentalidad. El modelo consumista en el cual vivimos, debemos tenerlo claro, se sostiene sobre la miseria de otro pueblos. Y también, porque hay que recordarlo, sobre la miseria de muchos que viven entre nosotros. El egoísmo está muy presente en nuestra sociedad. Un egoísmo consciente o inconsciente, pero que nos toca a tod@s de una u otra forma.
Este modelo no es sostenible y el cambio debe empezar por nosotros.
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