martes, 12 de agosto de 2008

Osetia y la legalidad internacional

Hasta hace una semana no habría sabido ubicar Osetia en el Mapa. El conflicto que vive en estos momentos, sin embargo, la ha hecho portada de los informativos. Pero, ¿qué es lo que ha ocurrido?. Toda esa región formó parte de la URSS, incluída Georgia. Incluso Stalin nació allí. Pero con la desintegración de la unión soviética surgieron diveros estados, entre ellos Ucrania o la propia Georgia. Varias "regiones" de Georgia como Osetia del Sur, sin embargo, proclamaron a su vez su independencia con respecto a este país en los años 90 aunque ésta no haya sido reconocida por la comunidad internacional. Osetia del norte por tanto pertenece a Rusia, y Osetia del sur, oficialmente pertenece a Georgia, aunque por su parte quieren independizarse de ésta para unirse también a Rusia.

A Rusia por supuesto, el tema le pone. Le pone a nivel de orgullo, a nivel de patriotismo...pero también es un tema que le toca el bolsillo. Por supuesto por allí pasan recursos energéticos importantes para Europa. Además Georgia quiere entrar en la OTAN, así que Rusia se ha puesto las pilas. Ha entrado en conflicto en cuanto ha podido.

Pero en fín, a lo que vamos. En los medios de comunicación analizan la situación y unos dan la razón a Rusia diciendo que Georgia atacó primero, otros a Georgia porque hay que respetar la integridad territorial de los estados...pero, ¿a quien le importa la opinión de los Osetios? No oigo hablar de ellos. Da la impresión de que ahí lucha Georgia contra Rusia, y los propios Osetios se han convertido en convidados de piedra.
Se ha demostrado también otra cosa. Y es la poca legitimidad moral de la comunidad internacional. Rusia apoya la independencia de Osetia pero vetó la de Kosovo. EEUU apoyó la de Kosovo pero veta la de Osetia. Todo responde a los intereses que tengan los grandes. No importa la opinión de os ciudadanos.

Así está el mundo. Cuando hablan de legalidades y legitimidades de los estados y las naciones, no queda otra que echarse a reir.

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