Ya es miercoles y apuro estas últimas horas de la jornada viendo al loco de la colina. Junto a él Fernandez Tapias, rico naviero también conocido por su relación con Mar flores y por haber estado en la directiva del Madrid. La cifra por la que vendió su naviera es multimillonaria, y sin embargo afirma que se agacharía por un euro. Así se hace uno rico. Le pregunta si a los ricos les gusta mas que Gobiernen los socialistas o los populares. EL responde muy diplomático adulando un poco las 2 partes. Tambien así se hace rica la gente.
Qué mas dá quién esté en el Gobierno, si son ellos quienes realmente tienen el poder.
Esto me hace pensar en algo:
Ante la vida puedes escoger entre 2 posturas:
1. Ser un adulador y no buscar el enfrentamiento con el que manda.
Es el individuo mas conocido en la época colegial como "el pelota". Quien habitualmente (y lamentablemente) llega lejos.
2. Intentar seguir adelante con tus ideales, enfrentándote a quien haga falta y diciendo las cosas claritas.
De esta forma probablemente no progreses demasiado en tu carrera profesional ni puede que te vaya bien en la personal. No estamos habituados a la sinceridad.
Entonces ¿de qué sirven los ideales? ¿qué es lo inteligente? ¿es acaso mejor ser individualista y guiarte por un esquema de mejora personal o trabajar por el bienestar colectivo?
Quizá haya un punto intermedio entre estos 2 esquemas. Ser un tipo gris. El gris se guia en función de lo que ocurre alrededor. Puede subir a remolque o caer enganchado a un "rebelde idealista".
Miro a los políticos y veo muchos tipos grises con trajes grises, con caras grises.
Veo gente válida que se va apartando del camino. Pero sobre todo veo muchos pelotas con pocas pelotas que van subiendo y llegan arriba. Son éstos quienes finalmente quedan a merced del verdadero poder. El poder económico del gran capital.
2 comentarios:
Hay más opciónes pero una que está de moda últimamente es:
El quejica. Esa persona que desde un prisma más o menos cómodo se dedica a despotricar de todo lo que vé mientras escribe artículos, vocifera en una radio o chilla en un bar diciendo que todos los demás van en dirección contraria.
Es el individuo conocido popularmente como el listo del grupo. Muchas veces confundido con el idealista-comprometido. Y no, no estamos habituados a la sinceridad. El quejica es el que triunfa( por lo menos socialmente).
Que te vayan bien las cosas no es intersante para nadie. Hacer la prueba. En grupo de amigos decid que te van bien las cosas (ya no eres interesante). El que es interesante es el que dice que su jefe es un cabrón, que los políticos son ladrones, que mira como está el pueblo, etc. AH! Y sobre todo el que es intersante es aquel que sabe, que su amigo (el poco interesante) que se acaba de marchar (porque nadie le hace caso) ha subido en la empresa porque le ha hecho no se qué favor a su jefe, o porque le han enchufado. No no estamos habituados a la sinceridad y sí a no aceptar nuestras miserias mientras inventamos las de los demás.
No suelo responder a comentarios, pero en este caso tienes razón. Hay muchas mas opciones. Entre ellas la que tú comentas. Gracias por tu puntualización.
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