Hace 1 año que Bildu entró en las instituciones. A gobernar muchos ayuntamientos y también por ejemplo la diputación de Gipuzkoa. Las realidad les pone en su sitio y están dejando al descubierto el ejercicio de demagogia de tantos años de oposición.
Lo de las banderas Españolas que han colocado en varios ayuntamiento y en algún caso por partida doble ya lo hemos comentado. También los pactos con el PP o el PSOE en varias instituciones. Pero hay otras cosas que claman al cielo. El tema de las basuras por ejemplo que empieza por la recogida puerta a puerta, y es de lo que se está hablando, pero que finaliza el proceso con una apuesta por los vertederos. (con lo que se ha tenido que oir). O el tema de Garbitania. Una empresa que no es pública, por tanto al margen de controles tambien públicos, pero totalmente creada y controlada por exconcejales, exalcaldes y militantes de Batasuna y Cía. Empresa a la que los diversos ayuntamientos que se van sumando al carro del puerta a puerta (Bildu) encargan estudios de viabilidad (conociendo el resultado) y que se pagan bien pagados con dinero público.
Y ahora, después de que criticaron hasta la extenuación los peajes y prometieron quitarlos, no sólo incumplen su promesa sino que anuncian que subirán el precio. Y así hasta el infinito. Pero ya se sabe, la culpa de todo, es del PNV.
Y en Larrabetzu, también llevan un año pegando carteles y enviando folletos en los que hablan de participación y auzolana. Esta semana hemos leído en el blog del PNV varias informaciones muy interesantes acerca de esto y a dónde nos está llevando. Contratan una empresa, se organiza un foro al que acuden básicamente militantes de Bildu para que no sea un fracaso de asistencia, se hacen 2 reuniones para sacar unas conclusiones de perogrullo que se encuadernan en un informe, y se pagan 6.000 euros. Impresionante. Y esos 6.000 euros se suman a los de foros anteriores, en un suma y sigue que mucho nos tememos que acabe en una conclusión que nos lleve al principio de todo esto. Es decir, años de reuniones y de gasto para concluir que poco o nada hay que cambiar.
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