Ante la inminente suspensión de la ley de consulta, el Lehendakari ha indicado que tanto él como los miembros del ejecutivo vasco denunciarán a España ante el tribunal de derechos humanos de Estrasburgo. Así mismo, insta a hacer lo propio a todos aquellos ciudadanos que creemos que nuestros derechos quedan vulnerados en caso de que el tribunal constitucional se pronuncie en contra o bien no tome ninguna decisión antes del 15 de septiembre.
Como no podía ser de otra forma respaldamos la iniciativa del Lehendakari y quedamos a la espera de que nos indiquen lo antes posible cuál es el procedimiento que debemos seguir.
También entendemos que el Lehendakari haya solicitado a los partidos que respaldan el gobierno un compromiso en favor de la consulta pidiéndoles que gestionen y canalicen las solicitudes de los ciudadanos.
Es el Gobierno quien debe liderar, pero no es menos cierto que también nosotros debemos tomar partido en la defensa de los derechos que nos corresponden como pueblo. Aquellos que nos vemos limitados y amordazados por un estado que busca nuestro silencio no podemos quedarnos quietos y ahora más que nunca debemos tomar partido.
Denunciar a España. Puede sonar fuerte, pero no lo es menos que los vascos no podamos si quiera pronunciarnos acerca de 2 preguntas tan simples. Por no recordar todo lo ocurrido en Euskadi en los últimos tiempos. Ilegalizaciones, encarcelamientos, cierre de periódicos, difamación contínua... o el portazo a un estatuto aprobado por mayoría absoluta por el parlamento Vasco.
Evidentemente, las cosas no se deben hacer por las malas. Pero según parece tampoco se pueden hacer por las buenas. ¿Cuál es el camino que nos queda? ¿Hacia dónde nos quieren llevar?.
Hay que decirlo muy claro. El pueblo Vasco es una nación que como tal tiene derecho a decidir su futuro. Este es un pequeño primer paso, y paso a paso debemos llegar a nuestro destino. Democráticamente, pero con absoluta firmeza. Por ello, apoyamos esta iniciativa y todas las que nos lleven por la senda de la libertad. Por nuestra dignidad como pueblo, sí a la consulta.
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