Contra todo pronóstico (según dicen), Atutxa, Knör y Bilbao han sido condenados por la (in)justicia Española.
Otra muestra más de que para algunos sectores de la sociedad Española hay algunos fines que justifican cualquier decisión judicial. Como si de un partido de futbol se tratara nos dan el resultado. 8 a 4. Y es que no hablamos de hechos objetivos que se miden con parámetros objetivos, sino de la utilización de todos los resortes del estado en pro de castigar a quienes no tienen en lo más profundo de su corazón a España por bandera.
Y ahora le toca a EHAK y a ANV. Todos sabemos, incluso antes de que empiece oficialmente el circo, el resultado de las “pesquisas policiales” y sobre todo de las decisiones que van a tomar tras “largas horas de deliberaciones”.
Es un tanto curioso que al contrario de lo que ocurre normalmente, primero se cita la pena a la que se quiere condenar, luego se buscan los delitos y finalmente las pruebas. Además teniendo en mente unos plazos y unas formas que sirvan a los fines electorales de un determinado partido. Increíble pero cierto.
Decía ayer, creo que el ministro de justicia, que quizá no haya tiempo de ilegalizar estos partidos antes de las elecciones, ya que para ello hace falta que haya unas garantías mínimas, pero que sin embargo se pueden suspender cautelarmente sus actividades. Para eso, según parece, no hacen falta garantías de ningún tipo. Vamos, como en Egin, Egunkaria…
¿Quien puede defender a estas alturas que vivimos en un estado de derecho?
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