Vuelta a la rutina

Cada cosa tiene su tiempo e incluso lo bueno por excepcional se acaba para dar paso a lo cotidiano. A esa maravillosa y a veces aburrida rutina.
Pero no está mal. A veces añoras incluso lo mas simple y encuentras satisfacciones allí donde no sabías que las podías hallar.
Las cosas aquí siguen mas o menos igual. Algunas ya no me interesan demasiado y otras empiezan a cansar. Sin embargo hay un par de temas que me gustaría comentar, pero creo que va a ser un poco largo por lo que lo haré por partes. De vez en cuando iré metiendo algun comentario que no tenga nada que ver con ellos para no aburrirme tampoco con eso demasiado.
Por otra parte;
Hoy he leido que el congreso ha rechazado la legalización del Cannabis con el único apoyo de IU. ¡Qué le vamos a hacer! sigue la hipocresía en el mundo. No creo que se haya demostrado que el cannabis sea peor que el alquitrán del tabaco, pero en fín.
Siguiendo con el tema del tabaco, he visto una fotografía en un blog del ámbito del PNV en el que aparece un paquete de tabaco en el que se puede leer ETA/Batasuna perjudica seriamente la vida, la salud y nosequé. Y a alguno le hará gracia!!! Me parece patético utilizar términos que hasta ahora eran mas propios del PP (ETA/batasuna), que respaldan bajo mi punto de vista las actuaciones antidemocráticas y fascistoides del aparato del estado contra Batasuna. Hay que recordar que toda su cúpula está en la carcel (si no han salido las últimas semanas y no me he enterado), el partido ilegalizado y cada semana se producen detenciones sin base alguna que en cualquier país civilizado pondrían los pelos de punta. Con esto no justifico en ningún caso a ETA, y aprovecho estas líneas para decir que me parece absultamente deleznable lo que han intentado en Getxo, y la nula crítica a este tipo de actos por parte de Batasuna y ANV. Pero no entiendo que gente que se autodefine como nacionalista éntre en el juego del partido popular, al igual que no entiendo que gente que se dice abertzale promueva, apoye o justifique acciones que van en contra de la vida. Porque no hay que olvidar que las naciones no las conforman los territorios, y mucho menos las ideologías. La base de una nación son las personas. Por lo que, quien defiende los derechos colectivos, no puede obviar y mucho menos despreciar los derechos individuales, empezando por el fundamental que es el derecho a la vida.