Jaietan Jai

Estamos en época de fiestas y como hace ya demasiados años, uno de los temas estrella es la politización de las mismas.
Algunos lo llaman ahora solidaridad, y antes era que la fiesta también es momento de reividicación. Unos decían Jaietan jai, y pronto respondieron otros con el jaiak bai borroka ere bai. Año tras año...si no es una cosa...otra.
En Bilbao, 2 konparsas se han quedado sin txozna. Sabían el año pasado que corrían ese riesgo, y todos vimos lo que ocurrió. Habrá quienes estén a favor de tomar estas medidas y otros estarán en contra argumentando que hay que estar a favor de la libertad de expresión. Libertad que por cierto también tiene límites. Exactamente en la libertad del de al lado.
En Bilbao se ha puesto de moda la camiseta con el lema Aste nagusia defendatuz.
Como siempre se trata de mezclar todo. Un caso de 2 txoznas se generaliza y parece que o estás a favor de esas txoznas y de todas sus actuaciones o estás en contra de las fiestas populares y concretamente contra las fiestas de Bilbao.

Por su parte, los carteles de toda la vida siguen en todas partes. Al gobierno Vasco sólo le importa vender imagen, y lo de quitarlos es puro teatro. LLamarán un día a los medios quitarán unos carteles delante de ellos y en Bilbao...no ha habido nada. ¡No como antes!!!

Que se solidaricen con los presos nos parece muy legítimo. También nos parecería legítimo que otros honrasen la memoria de las víctimas. Pero si todos pusieran sus fotos, cada uno con sus mensajes, Todos en todas las zonas...¿en qué acabaría esto?

Bastante política y politiqueo tenemos en Euskadi para que también en fiestas tengamos que sentirnos incómodos unos u otros.

Que se establezcan unas normas que aseguren la libertad de expresión, que todos se comprometan a cumplirlas, y que todas puedan colocar sus txoznas con total libertad. Los compromisos deben de partir y deben ser asumidos por todos y todas. La utilización partidista incluso de la prohibición nos parece muy negativa y queda muy lejos del espíritu mismo de la fiesta.

Nadie debería de tratar de patrimonializar las fiestas. Deben de ser para todos/as....y todas/os deberíamos sentirnos a gusto en ellas.